mentira" y déjeme decirle que usted está en lo correcto. Cuántas veces nos ha tocado estar en un
grupo de trabajo en el cuál uno o más de los miembros simplemente decide "lucrar" del esfuerzo
del resto de los integrantes. Peor aún, en nuestros trabajos convivimos con personas que al parecer no conocen el significado de trabajo en grupo y esto dificulta la convivencia, especialmente cuando se trata de grupos de trabajo interdisciplinarios.
El trabajo en grupo tiene que ver con un aspecto cultural (o de crianza) pero en definitiva, es la actitud y disposición de la persona la que marca la diferencia a la hora de integrar un equipo de trabajo. Por un momento imaginemos un equipo de relevos en atletismo en donde uno de sus miembros no se esfuerce lo suficiente... correcto, el resto de los integrantes tendrá que redoblar esfuerzos para tratar de ganar la carrera.
¿Entonces qué hacer con estas personas?
Afortunadamente, un buen líder puede hacer que éstas personas se involucren y se comprometan con cualquiera que sea la meta, ya sea en un deporte, una presentación o un informe para la gerencia. El primer paso consiste en identificar las aptitudes de cada uno de los integrantes del grupo, de esta forma cada uno trabajará en su "especialidad". Seguidamente se recomienda crear un itinerario en el que se establezcan plazos de entrega, así se compromete a cada uno de los miembros de el equipo a avanzar juntos. Las reuniones de avance de proyectos son un buen instrumento para identificar errores a priori; en algunos casos es prudente asignar la coordinación de una de las reuniones de avance a cada uno de los miembros, esto fomenta el compromiso y el sentido de responsabilidad.
Recuerde, a lo largo de su vida encontrará personas con las que es difícil trabajar, pero está en usted el fomentar un ambiente de compromiso equiparado para lograr resultados excepcionales cada vez que dependa -y disfrute- de un esfuerzo conjunto, al final de cuentas, es una cuestión de actitud...